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lunes, 26 de agosto de 2019

Leonardo da Vinci, un ejemplo de infoxicación

Dicen que no hay dos sin tres y, por ello este tercer artículo en El cable sobre Leonardo da Vinci, quien en este 2019 ha sido recordado miles de veces por todo el mundo, con múltiples conmemoraciones del V Centenario de su muerte.

Este aniversario ha sido uno de los desencadenantes de la generación y publicación de muchísimos documentos sobre el pintor. Estas fuentes, sumadas a las que ya existían sobre él, hacen que la información sobre Leonardo sea prácticamente inabarcable.

En el artículo de este blog del 6 de febrero (Recursos sobre Leonardo da Vinci) escribí  sobre las fuentes que había utilizado para documentarme sobre Leonardo, en donde doy el dato de 157.000.000 millones de entradas en Google al buscar “Leonardo da Vinci”. Pero a estos resultados, además, hay que añadir otros tipos de documentación: libros, revistas, material multimedia… Tanta información, más que una ayuda, supone un problema a la hora de seleccionar la información que se necesita.

Existen entradas muy diferentes relacionadas con Leonardo: desde documentación técnica sobre sus obras pictóricas, hasta biografías más o menos detalladas sobre las diferentes etapas de su vida, también obras destinadas a niños y demasiada “información” sobre todo tipo de misterios que rodean a este polímata y que nacieron de la ficción y únicamente se sustentan en ella. Sin pasar por alto que en la red se pueden encontrar hechos sin una base fiable y falsos diseños atribuidos a Leonardo, que muchos toman como verdaderos sin contrastar la información.

Imagen que pertenece al Códice Huygens (s. XVI) falsamente atribuido a Leonardo da Vinci

Leonardo es un personaje que durante siglos ha llamado la atención por diferentes motivos, y genera una curiosidad, cubierta por algunos con datos curiosos, pero no reales, que únicamente buscan tener el mayor número de visualizaciones. Internet es una plataforma que no discrimina sobre la veracidad de sus fuentes, y ello crea ciudadanos desinformados a pesar de estar rodeados de todo tipo de información.

Todo esto nos hace pensar en cómo, al repasar las fuentes de Leonardo da Vinci, podemos aprender, no sólo de los conocimientos que manejaba de zoología, anatomía o de pintura, entre otros muchos, sino que también podemos tomar conciencia de uno de los mayores problemas del siglo XXI: la infoxicación.

La infoxicación es un fenómeno que se produce al tener demasiada información. Este excesivo volumen es el que hace que sea muy complicado procesarla.

Leonardo es solo un ejemplo, pero la infoxicación está presente en cada área del conocimiento. Actualmente tenemos más acceso que nunca a la información. Por una parte, es algo muy positivo (aún recuerdo cuando la biblioteca era la única fuente de información a la que podía recurrir), pero, por otra, es un problema. En toda esta abundancia de información tenemos que saber ser críticos para seleccionar aquélla que más se ajusta a nuestras necesidades. Lo primero que tenemos que tener claro es la información exacta que buscamos. Debemos formularnos las preguntas concretas y saber dónde buscar las respuestas. Es curioso, pero Leonardo era conocedor de la importancia de saber preguntar.

Leonardo da Vinci vivió en una sociedad muy diferente a la nuestra, donde el conocimiento no era tan accesible. El problema de la infoxicación no existía, sino más bien todo lo contrario. En sus escritos podemos ver los recursos de Leonardo para encontrar la información que necesitaba. Tenía una colección de libros que iba creciendo con los años según podemos leer en los listados que hacía de estos, pero, sobre todo, acudía con preguntas concretas a quienes mejor se las podía solucionar, a personas expertas en un campo concreto. “Pregunta a Maese Marcello sobre los sonidos obtenidos con agua según Vitruvio” (Códice Madrid II, f. 55r). Sus escritos están plagados de preguntas como esta.

Listado de libros de Leonardo da Vinci (Códice Madrid II f. 2v-3r)

Para combatir la infoxicación podemos contar con las herramientas que nos ofrece la Alfabetización Informacional (ALFIN). La Alfabetización Informacional consiste en obtener las habilidades necesarias para conocer las características de la información que se necesita y dónde encontrarla. Pero, además, también da las destrezas para ayudar a hacer una correcta interpretación y filtrado de datos y de información y, no menos importante, a difundir de manera apropiada el conocimiento.

Es curioso, pero en la Sociedad de la Información, –sociedad en la que la información tiene más valor que nunca–, el desarrollo de las habilidades propias de la ALFIN no está todo lo presente que debería estar.

Los bibliotecarios, en muchas ocasiones, siendo conscientes de este problema, se convierten en los intermediarios entre las necesidades de información de los usuarios y las fuentes que necesitan. Muchas bibliotecas emprenden talleres de ALFIN, donde se enseñan a utilizar catálogos y buscadores, con el objetivo de formar usuarios independientes e informados.

En muchas universidades también se realiza este tipo de talleres, pero, teniendo en cuenta que cada vez contamos con más instrumentos para acceder a todo tipo de información y una mayor diversidad de esta, quizás la alfabetización informacional que se realiza es insuficiente. Solamente una pequeña parte de la población ha recibido alguna vez formación en algún área de alfabetización informacional. Las herramientas de búsqueda de información son cada vez mejores, pero se desconoce su uso. Disponemos de todo tipo de información, formatos y accesos, pero no se sabe encontrar o utilizar, lo que la convierte cada dato en inservible.

La impartición de las habilidades que ofrece la Alfabetización Informacional tendrían que ser un pilar fundamental en la educación formal en todos los niveles. En colegios e institutos, las herramientas de información que ofrece la biblioteca son desconocidas por alumnos. Ni siquiera está extendida en España la figura del bibliotecario escolar, que es quien mejor puede guiar a profesores y alumnos en la adquisición de estas habilidades.


Los alumnos aprenden cada vez con mejores medios, libros y recursos de excelente calidad, diseñados para que adquieran los conocimientos propios de su área, pero, ¿qué pasa al terminar los estudios? ¿Saben los alumnos encontrar las fuentes necesarias para seguir aprendiendo a lo largo de su vida? ¿O para encontrar información relevante a cualquier aspecto de su vida? ¿O para encontrar información de calidad?

Puede que no se estén considerando estos aspectos en las programaciones de la formación reglada, pero actualmente saber manejar la información es tan importante para moverse en el día a día como sumar o restar. Es un saber que, aunque resulte inexplicable, únicamente una pequeña parte de la población conoce, sin embargo, debería enseñarse, igual que aprendemos a leer o escribir, porque nos van a permitir estar formados e informados, estar alfabetizados informacionalmente, el resto de nuestra vida.

miércoles, 6 de febrero de 2019

Recursos de Leonardo da Vinci. El Vuelo de Leonardo

El 2 de mayo de 2019 se cumplirá el V centenario de la muerte de Leonardo da Vinci, quien es, sin duda alguna, uno de los personajes más importantes de la Historia de la Humanidad.

Al hacer una búsqueda con su nombre en Google, aparecen “aproximadamente 157.000.000 resultados”. Una cifra bastante considerable de documentos que contienen información sobre el genio. Un ejemplo claro de infoxicación, uno de los grandes problemas a los que enfrentarnos en la Sociedad de la Información y del Conocimiento.

En pocos años hemos pasado de tener acceso a una cantidad bastante limitada de información, a tener un gran número de datos, tratados desde muy diferentes perspectivas. Por ello se hace necesario desarrollar habilidades que nos permitan utilizar esta información desde un punto de vista que nos lleve a ser críticos a la hora de seleccionar la información, así como saber distinguir la información verdadera de la que no lo es.

Hay que tener en cuenta que Leonardo es el autor del Renacimiento con más documentos escritos (sin tener en cuenta sus obras perdidas). Pero a ello hay que sumar las obras escritas sobre él a lo largo de estos quinientos años. Obras que van desde artículos científicos, hasta novelas históricas, pasando por textos de carácter didáctico, sin olvidar todo tipo de documentos falsificados. Por ello es importante saber seleccionar la información que mejor se ajuste a nuestras necesidades, dependiendo del nivel de profundidad al que investiguemos, o el punto de vista en el que queremos enfocarnos.

Tampoco debemos olvidar, por supuesto, lo importante que son las estrategias de búsqueda en la red. Cuando escribimos “Leonardo da Vinci” en Google Chrome, el resultado de la búsqueda resulta inabarcable, siendo los primeros resultados páginas de divulgación general sobre la vida y obra del artista. Sin embargo, la búsqueda se hace más complicada cuando nos interesa información más especializada o, incluso, si queremos leer sus obras digitalizadas, de las cuales, muchas se encuentran disponibles. Podemos acceder a sus obras transcritas e incluso traducidas del italiano, un factor que nos acerca a la obra de Leonardo, pero no es fácil enfrentarse a sus textos, pues utilizaba una escritura especular, la cual se podría leer con ayuda de un espejo.

En estos momentos, en el CIFP Aguas Nuevas estamos preparando una exposición de Leonardo, teniendo en cuenta su faceta aeronáutica, titulada El Vuelo de Leonardo. Son muchos los autores que han escrito de él, pero en cuanto nos pusimos a profundizar en los resultados que nos dio el motor de búsqueda, pudimos comprobar que muchas fuentes se contradecían sobre aspectos muy concretos, y ello nos llevó a querer buscar la información de los documentos escritos directamente por Leonardo.



A continuación se presenta una serie de enlaces a recursos que hemos utilizado y que pueden interesar a quienes quieran indagar en la obra de Leonardo da Vinci.

Para comenzar nuestra investigación fue muy importante conocer la bibliografía escrita por el protagonista de nuestra exposición. Este documento realizado por la Biblioteca Nacional expone de manera muy clara la bibliografía de Leonardo, así como información sobre su ubicación actual y trazabilidad de los documentos, además de otros aspectos interesantes como un análisis paleográfico e información sobre la morfología del alfabeto que utilizaba:

http://www.bne.es/export/sites/BNWEB1/es/Micrositios/Exposiciones/Leonardo/resources/img/CapI_part3.pdf


La Biblioteca Nacional también ofrece la herramienta Leonardo Interactivo, que nos permite disfrutar de los Códices Madrid. Estos documentos se encuentran digitalizados a gran resolución, y tenemos la posibilidad de acceder a su lectura, ya que la Biblioteca Nacional ha introducido una transcripción y traducción del contenido del códice:

http://www.bne.es/es/Colecciones/Manuscritos/Leonardo/index.html

Hay un documento del que nos ha costado encontrar un fácil acceso a su contenido: el Códice Atlántico. Es uno de los más extensos e importantes de su producción escrita. En el siguiente enlace podréis encontrar información de este códice, aunque no esté completo:

https://artsandculture.google.com/exhibit/rwKy3jZHwWiyJA

Uno de los documentos que más nos interesaban para nuestra investigación era El Códice sobre el Vuelo de los Pájaros, por su temática especializada. En él se tratan temas que van desde la gravedad ‒que muchos años más tarde descubrió Newton‒, hasta indicaciones para construir una máquina para volar, y sobre todo, un análisis completo de la forma de volar de los pájaros, teniendo en cuenta diferentes factores. En la página de la Biblioteca Digital Mundial se puede encontrar:

https://www.wdl.org/es/item/19477/view/1/1/


Pero, sin duda, la digitalización de este códice que ofrece el Museo Smithsonian ha sido fundamental para acceder a la comprensión de este texto porque, además de ofrecer el documento digitalizado, nos ofrece una traducción al inglés de la obra, lo cual nos hace mucho más accesible el conocimiento de Leonardo:

https://airandspace.si.edu/exhibitions/codex/codex.cfm#page-1

El Códice Arundel lo podemos encontrar catalogado y digitalizado en la British Library. Según su descripción, en este documento podemos encontrar: “una colección de materiales que Leonardo describe como una colección sin orden, extraída de muchos papeles, que he copiado aquí, con la esperanza de organizarlos cada uno en su lugar de acuerdo con los temas que tratan":

http://www.bl.uk/manuscripts/FullDisplay.aspx?ref=Arundel_MS_263

El Museo Galileo nos ofrece un importante repertorio de láminas digitalizadas de diferentes documentos de Leonardo, como el Códice Atlántico, Códice Leicester, Códice Arundel, Códice Trivulziano, y algunos más… aunque el problema que presenta es que, aunque contiene un número muy importante de láminas, su tamaño es muy pequeño.

https://brunelleschi.imss.fi.it/genindice.asp?appl=LIR&indice=65&xsl=listamanoscritti&lingua=ENG&chiave=800259



En la página de la Biblioteca Ambrosiona podemos encontrar una colección de 52 obras de Leonardo digitalizadas y catalogadas:

https://artsandculture.google.com/search/asset/?p=biblioteca-ambrosiana&em=m04lg6&categoryId=artist

Aunque el recurso más completo para disfrutar de las obras de Leonardo es la página de la Biblioteca Leonardiana. Su repertorio cuenta con toda la producción escrita de Leonardo da Vinci, pero tiene un problema: no se puede abrir con cualquier navegador porque tiene archivos en Adobe Flash. Se tendría que utilizar Internet Explorer o Microsoft Edge (o habilitar ese plugin en Google Chrome). Este recurso es muy completo porque, además de tener toda la documentación escrita por Leonardo, tiene una transcripción de los textos, aunque la mayoría únicamente en italiano. A día de hoy ese problema se puede solventar con aplicaciones del móvil que nos permiten su traducción.  Esta colección se encuentra en el siguiente link:

http://www.leonardodigitale.com/


domingo, 27 de septiembre de 2015

INFOXICACIÓN

Este término acuñado por Alfons Cornella en 1996 designa uno de los mayores problemas al que nos enfrentamos en la Sociedad de la Información y del Conocimiento. Hemos pasado de tener recursos muy limitados para acceder a la información, a tener toda una red de información sobre cada tema que pueda interesar al ser humano y, además, tratada desde puntos de vista muy dispares.


¿Qué papel puede jugar aquí la profesión de bibliotecarios y documentalistas: La figura del bibliotecario, vista tradicionalmente como un simple prestatario de libros es, ni más ni menos, que un gestor de documentos e información que sabe manejar los códigos y maneja las destrezas que permiten satisfacer en todo momento las necesidades informativas de cualquier perfil de usuario, y, al mismo tiempo, forma a un usuario que puede trabajar independientemente con los recursos de información de los que dispone.

El bibliotecario del siglo XXI está jugando un papel muy importante a la hora de dirigir al usuario en su búsqueda de información. Conoce aspectos importantes a la hora de enfrentarse a una búsqueda efectiva, como definir qué datos necesitamos, cuáles son nuestros cinco temas fundamentales y cuáles son secundarios. Una vez está concreto este aspecto, sabe etiquetar qué información es fatal, cuál es interesante, y aquella que es útil a nuestras necesidades informativas.

Además, a través de los talleres de Alfabetización Informacional se enseña al usuario a ser crítico con la información a la que puede tener acceso. A acceder a la más óptima dependiendo de su edad, nivel de estudios o profundidad del tema en el que se está investigando. Cada usuario tiene unas necesidades de información definidas por una temática, un nivel de conocimiento, de edad, etc., y para ello tiene que saber hacer una criba correcta entre todo un maremagnum de información de la que dispone hoy en día.





En nuestro días, Google y otros buscadores se han convertido en el instrumento al que todos acuden a la hora de buscar respuestas. Todo están en Google, y al mismo tiempo es un problema, porque lo que muchos desconocen es que, si no se poseen las habilidades necesarias para acceder a la información que realmente se necesita, la infoxicación está asegurada. Es necesario utilizar filtros para obtener la información que necesitamos y conocer herramientas y técnicas, como la curación de contenidos para no perder documentos que poseen información que podrían llegar a ser muy necesaria para nosotras búsquedas.

Los bibliotecarios podrían ser parte importante en un proceso de desinfoxicación, que cada vez se hace más necesario para no caer en errores y hacer un uso correcto de la información. Saben hacer un uso crítico de la documentación de cara a dar la más relevante. Construyen y gestionan catálogos en los que buscar, y así, poder obtener el listado más relevante de documentos en cada búsqueda. Pero es necesaria una adaptación de la profesión a los nuevos tipos de información, así como a las nuevas tecnologías para acceder a estas. La suma de este aprendizaje continuo a las tradicionales habilidades que posee hacen que pueda ofrecer a su usuario la información más actual, más relevante y más apta de manera rápida y eficaz.




Para saber más sobre infoxicación:

- "Desde la infoxicación al derecho a la comunicación" - José Ignacio Aguaded Gómez http://www.revistacomunicar.com/verpdf.php?numero=42&articulo=42-2014-30

- “Como sobrevivir a la infoxicación”- Alfons Cornella. Trascripción de la conferencia del acto de entrega de títulos de los programas de Formación de Posgrado del año académico 1999-2000 http://www.infonomia.com/img/pdf/sobrevivir_infoxicacion.pdf

- “Infoxicación: cuando la respuesta no es tecnológica, sino cultural”- Javier Velilla.
http://www.ciclodebatesic.es/tag/sobrecarga-informativa/